Retirada

Informo cordialmente a los arácnidos
los veintiocho días de armisticio terminaron
inminente es el genocidio
en techos y esquinas del baño
abandono el centro de la cama
impúdicamente ocupado en tu abandono
ya mentalmente preparado
para mendigar migajas de tu almohada
el lobo salvaje y solitario
se retira a las montañas
vuelve el orden y la calma
y con ella el fin de las orgías
de la cerveza y la pizza requemada
a las dos de la mañana
espero ansioso tu llegada
perro impaciente que tras la puerta aguarda
ni lágrimas derramadas ni drama
por esa libertad perdida
que sin ti a mi lado no me sirve de nada.

Desamor

Desamor porque es señal inequívoca de la existencia del amor, porque uno no puede desamar sin haber amado primero.

Desamor porque es la prueba irrefutable de que el amor fue genuino y real y no un espejismo, una falsa esperanza, la obligación de amar a quien uno sabe de antemano (se sabe siempre desde el primer instante) que no podrá llegar a amar plenamente.

Desamor porque el drama es parte inseparable de la vida. Sin drama no hay grandeza. Es el dolor descarnado del desamor, y no la complacencia perezosa del amor la que mueve el mundo.

Pero sobre todo desamor porque no es sólo consecuencia sino preludio, porque tras el desamor sólo puede haber amor.

Universos

quisimos ser modernos
llevar camisas sin corbata
deseando marcar paquete
en pantalones ajustados que nunca tuvimos
soñar con caviar y Don Perignon
en el Eliseo
fantaseando con raves
en Vallecas
exigir barbies de plástico y silicona
rendidos ante el irresistible atractivo
de las fruteras
emperadores de la nueva Europa
aspirando a ser camareros
ignoramos lo obvio
la esencia de la civilización moderna
nació en los polígonos industriales
universos vetados
atrapados en este purgatorio incierto
rumiando el tiempo
nos enseñaron que la virtud
está en el medio
pero siempre intuimos que la vida
sólo existe en los extremos