14 de abril de 2015

Desamor

Desamor porque es señal inequívoca de la existencia del amor, porque uno no puede desamar sin haber amado primero.

Desamor porque es la prueba irrefutable de que el amor fue genuino y real y no un espejismo, una falsa esperanza, la obligación de amar a quien uno sabe de antemano (se sabe siempre desde el primer instante) que no podrá llegar a amar plenamente.

Desamor porque el drama es parte inseparable de la vida. Sin drama no hay grandeza. Es el dolor descarnado del desamor, y no la complacencia perezosa del amor la que mueve el mundo.

Pero sobre todo desamor porque no es sólo consecuencia sino preludio, porque tras el desamor sólo puede haber amor.