18 de mayo de 2010

Los formales y el frío

Quién iba a prever viejo,
que acabaríamos juntos en esta tierra olvidada
entre tu América y mi Europa,
sobre nuestro Atlántico.
Tu con tus formales y su frío metafísico
y yo con el mío, más mundano, de los tres grados sobre cero.
Bon jour, bon giorno, guten morgen,
soledades, tristezas
el olvido está lleno de memoria
precipicios y fornicios y viceversa.
Resumiendo tanta boludez, tanta palabra,
para dejarnos sin táctica ni estrategia
apoyados en un árbol en el Jardín Botánico
sin más que una triste colección de poemas, edición de bolsillo,
que intuyo no será suficiente
para tantas menganas de pies hermosos que quedan por visitarnos.
Te salvaste, tu bien sabes que te salvaste
y aunque a estos últimos trescientos sesenta y cinco días
les faltaron tus poemas, y tus haikus,
He prometido no guardar rencor
como mucho un poco de nostalgia
tres recuerdos
una ausencia.

2 comentarios:

Andrómeda dijo...

Precioso homenaje.

Al dijo...

Lo bueno de Benedetti, como él mismo decía, es que siempre existirá dondequiera... pero existe mejor donde lo quiero. Suscribo: precioso homenaje.